¿PARA REÍR O LLORAR?

Este martes (4), arreciaron las críticas en Córdoba capital. ¿Motivo?. El aumento a 5,30 pesos por unidad el boleto para el servicio de transporte público de pasajeros. Es decir, para andar en micro en la “docta”, ciudad de una dimensión altamente mayor que “nuestra” Bahía Blanca. Aquí, 5,80 el boleto mínimo, con excepción de los usuarios permanentes, una elegante forma de presentar una cosa cuando es otra. Desde Alsina 65, los del “decretazo tarifario”, obvio, miran para otro lado.

La preocupación por atender “a los menos” en detrimento “de los más” es una constante por aquí. Esto, dicho a propósito de un tema que parece desvelar al gobierno abierto: prolongar la semipeatonal sobre el eje de Alsina. Se hará el tramo entre Soler y Dorrego. 

La “intervención”, como le llaman a una obra ahora (¿resabio de algún tiempo pasado?) se licitará este mes, según dichos del locuaz secretario de Obras Públicas –sí, Rubén Valerio, que siempre tiene una respuesta a mano para decir que todo está bien- con un presupuesto oficial de 5.804.259,60 pesos. Los vecinos de ese privilegiado sector pagarán el 50 por ciento del costo; y el municipio pondrá la otra parte. ¿Qué tal?.

Miércoles 5, sobre 11 de la mañana. Transitando por calle O’Higgins, en la intersección con Berutti, tránsito cortado, con presencia de la Guardia Urbana. ¿Motivo aparente?: una “movilización” (¿cuándo no?) por el eventual reemplazo del delegado del Ministerio de Trabajo en Bahía Blanca. El corte, obvio, obligaba a desandar el camino, pero hacia la Avenida Colón, de suyo no la mejor para intentar salir de algún atolladero vehicular, porque debía rodearse la manzana para desembocar en la no poco engorrosa Saavedra, la que con la imposibilidad de estacionar sobre mano izquierda “ensaya” una dificultad más para los bahienses. Una muestra más de cómo se privilegia a los menos en perjuicio de los más. ¿La Guardia Urbana no está para otra cosa?.