LA POLÍTICA, ENTRE PREMIOS Y CASTIGOS…

“Corrillos y mentideros” del “Pago Chico”. Desde la ciudad con la ruina de sus calles, el “no electo 2011”, Gustavo Bevilacqua, irá, nada menos, que a una banca en la Cámara Baja de la Nación. Otros casos, notorios, en el paso del tiempo. Gustavo Bevilacqua: casi, casi, se sacó el "gordo navideño". La política tiene esas cosas. Cuando todavía existen las listas sábanas, todo es posible. Desde las derrotas, que terminan con algunos sueños. Y también desde lo contrario, cuando una boleta, según la posición que se ocupe, permite que alguien, sin méritos suficientes más allá de un buen mimetismo, se entremezcle y gane una banca. El caso que queremos comentar no es nuevo, para nada. Tiene una vigencia de, por lo menos, unos cuatro años. Dámaso Larraburu: la gente le dijo ¡no!. Fue en el 2011 (elección de octubre) cuando en Bahía Blanca fue nominado Cristian Breitenstein para seguir siendo el intendente de la ciudad. Con antelación...