FRANCISCO DESIGNÓ A 19 CARDENALES, INCLUIDO EL ARGENTINO MARIO POLI
Ciudad del Vaticano, 22 de
febrero (Télam).- En el primer consistorio de su pontificado, el Papa Francisco
"creó" hoy a 19 nuevos cardenales, 5 de los cuales son latinoamericanos
entre los que se encuentra el argentino Mario Poli, sucesor de Jorge Bergoglio
en el arzobispado de Buenos Aires.
Los nuevos purpurados
recibieron de manos del Papa argentino el anillo y el capelo cardenalicio de
color rojo, en una ceremonia austera en el interior de la basílica San Pedro.
Durante la ceremonia, en la
basílica de San Pedro, estuvo presente su antecesor, el Papa emérito Benedicto
XVI, a quien el pontífice argentino abrazó antes del inicio del consistorio,
consignó la agencia DPA.
Este fue el primer acto
público en el que están presentes ambos a la vez y la primera aparición pública
de Benedicto tras su renuncia hace poco más de un año.
"También en este momento
Jesús camina delante de nosotros. El siempre está delante de nosotros. El nos
precede y nos abre el camino... Y ésta es nuestra confianza y nuestra alegría:
ser discípulos suyos, estar con él, caminar detrás de él, seguirlo...",
señaló Francisco en su mensaje.
De los nuevos cardenales
nombrados por Francisco, tres de ellos superan los 80 años, y, por lo tanto, no
serán electores en el caso de celebración de un cónclave, pero el resto podrá
participar en la elección de un nuevo pontífice en el caso de que el anterior
muera o renuncie.
Los nuevos cardenales son los
recién nombrados por Francisco en el seno de la curia: el secretario de Estado,
Pietro Parolin; el secretario general del Sínodo de los obispos, Lorenzo
Baldisseri, y el prefecto de la
Congregación para el Clero, Beniamino Stella.
También recibe el capelo
cardenalicio el prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe , Gerhard Ludwig Müller.
Los arzobispos que también se
convirtieron en cardenales son el de Westminster (Gran Bretaña), Gerard
Nichols; el de Québec (Canadá), Gérald Cyprien Lacroix, y de Abiyán (Costa de
Marfil), Jean-Pierre Kutwa.
Los latinoamericanos que
fueron nombrados cardenales son el arzobispo de Managua (Nicaragua), Leopoldo
José Brenes Solórzano; el de Río de Janeiro (Brasil), Orani João Tempesta, el
de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello, y el argentino Mario Poli.
Otros cardenales son el
arzobispo de Perugia (Italia), Gualtiero Bassetti, de Seúl (Corea del Sur),
Andrew Yeom Soo jung; de Ouagadougou (Burkina Faso), Philippe Nakellentuba
Ouédraogo; de Cotabato (Filipinas), Orlando Quevedo; y de Les Cayes (Haití),
Chibly Langlois.
El Papa también incluyó en el
colegio cardenalicio a tres arzobispos eméritos que superan los 80 años y por
tanto no podrán participar en el próximo cónclave: el arzobispo italiano Loris
Francesco Capovilla y el arzobispo emérito de Castries en la isla de Santa
Lucía, Kelvin Edward Felix. Entre estos también se encuentra el español
Fernando Sebastián Aguilar, de 85 años, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela.
De a uno, los nuevos
purpurados se acercaron al papa y se arrodillaron ante él, quien les impuso el
birrete rojo en sus cabezas mientras pronunció las tradicionales palabras
destinadas a su nombramiento, y les hizo entrega del anillo cardenalicio y la
"Bula de Creación de Cardenales".
En representación del gobierno
argentino, participaron de la celebración el secretario de Culto, Guillermo
Oliveri, y el embajador argentino ante la Santa Sede , Juan Pablo Cafiero.
Mañana, Francisco concelebrará
la misa con los nuevos cardenales, quienes a su vez oficiarán una Eucaristía en
cada una de sus nuevas iglesias romanas durante los días siguientes.
MARIO POLI, DE BAJO PERFIL Y
EL MISMO ESTILO QUE EL PAPA FRANCISCO
![]() |
El Papa Francisco oficializó hoy como uno de los nuevos 19 cardenales a monseñor Mario Poli, sucesor de Jorge Bergoglio en el arzobispado de Buenos Aires (Foto, AFP/Vicenzo Pinto, Télam). |
Buenos Aires, 22 de febrero
(Télam).- De bajo perfil y con ADN porteño, Mario Poli -hoy creado cardenal en
El Vaticano- se convirtió inesperadamente en arzobispo de Buenos Aires el
pasado 20 de abril, apenas unas semanas después de que Jorge Bergoglio se
convirtiera en el papa Francisco.
Poli viene mostrando en el
gobierno de la Iglesia
porteña el mismo estilo y espíritu que Bergoglio, aunque con un perfil menos
político que el del hoy Papa Francisco.
Prueba de ello es la forma en
que se preparó espiritualmente para recibir hoy el birrete cardenalicio en San
Pedro: durante la última semana antes de partir a Roma, Poli atendió
silenciosamente a niños enfermos y discapacitados al cuidado de las Hijas de
San Camilo, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
Aunque aclara que no es amigo
personal de Bergoglio, a Poli -de 65 años- lo une una estrecha relación con el
Papa luego de haber trabajado codo a codo con él en Buenos Aires entre el 2002
y el 2008, cuando se desempeñó como obispo auxiliar de la ciudad y vicario
episcopal de la zona de Flores, el mismo barrio donde vivió Bergoglio.
Sorpresa, perplejidad y
asombro fueron sus primeras impresiones cuando supo que debería dejar la
tranquilidad de la provincia de La
Pampa -era obispo de Santa Rosa desde el 2008- para
convertirse en el nuevo arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina , un lugar
estratégico dentro de la pirámide eclesial.
De un perfil bajo y similar en
lo actitudinal a Bergoglio, hay algo en lo que no se le parece: Poli tiene
nulos contactos con el mundo de la política, y ya se definió como
"pastoral y no como político".
En sus primeras declaraciones,
sostuvo que su relación con el gobierno nacional será de "respeto y
colaboración", pero también con la "debida distancia y
diferencia", y abogó para que el Tedeum por la celebración patria del 25
de Mayo vuelva a celebrarse en la catedral metropolitana, algo que podría
concretarse finalmente este
año.
Teólogo, historiador y
capellán nacional de los Boy Scouts, Poli sostiene firmemente -al igual que
Francisco- el modelo de "obispos caminantes", que se basan en la
necesidad de que la iglesia salga a la "periferia"; es decir, al
encuentro de los fieles a través de una tarea misionera permanente.
En Buenos Aires, reside en el
mismo cuarto austero en el que se alojaba Bergoglio, en la curia porteña
ubicada en Rivadavia 413.
Nacido en Buenos Aires el 29
de noviembre de 1947, Poli ingresó en el seminario metropolitano en 1969, donde
cursó los estudios filosóficos y teológicos; es además doctor en Teología por la Universidad Católica
Argentina, y licenciado en Servicio Social por la Universidad de Buenos
Aires.
Tras su ordenación en 1978,
fue designado vicario parroquial en San Cayetano de Liniers, donde se desempeñó
hasta 1980 y en 1992 fue nombrado director del Instituto Vocacional San José,
donde los seminaristas de Buenos Aires comienzan su formación sacerdotal, por
lo que conoce en profundidad al clero porteño.
En 2002, el papa Juan Pablo II
lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires -donde estrechó su relación con
Bergoglio- y en 2008, Benedicto XVI lo promovió como obispo de Santa Rosa.
En la Conferencia Episcopal
Argentina (CEA), Poli preside la
Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica, además es doctor
en teología y profesor de Historia Eclesiástica y Patrología.
Comentarios
Publicar un comentario