FIESTA PATRONAL, EN EL “DÍA LA MERCED”

Este martes (24),  en la Catedral de la ciudad, tienen lugar los festejos con motivo de la Solemnidad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de la Arquidiócesis de Bahía Blanca.

Como es tradicional, la procesión recorre las calles adyacentes a la Plaza Rivadavia, tras lo cual el arzobispo, monseñor Guillermo José Garlatti, preside la Eucaristía, acompañado –en la concelebración- por los sacerdotes de las parroquias locales.

Nota del editor

La celebración de la Virgen de la Merced se remonta a muchas décadas atrás. No podemos, por eso, sino recordar aquellas procesiones del 24, a las que concurríamos, como una cita de las más importantes del año calendario de la iglesia.

Alguna vez, hace tiempo y a lo lejos, en los principios de los años ’50, tuvimos el no poco honor de llevar la bandera nacional, al frente del grupo de alumnos de la escuela número 5, que decía presente atento a que llevaba y lleva el nombre de la Virgen de la Merced.

Imposible olvidar, además, que el día 24 (por entonces fiesta con todas las letras) lo era muy especialmente en el viejo Colegio Don Bosco, donde, además, era día de primeras comuniones y de una jornada de no poco regocijo.

Por si todo eso fuera poco, el “día de la Merced era celebrado –como un día de toques muy emotivos- en aquella casa, hoy desaparecida, de Terrada 74. Allí, lugar en el que recibimos inolvidables enseñanzas para toda la vida, las tías (las mías) hacían un verdadero culto en la festividad patronal. 

En el inicio de cada Primavera, cada año, la solemnidad de Nuestra Señora de la Merced era como un reverdecer de los mejores propósitos, aquellos que nos legaron aquellos que intentaron, de chicos, nuestra formación en la fe.