EL CIERRE DEL AÑO DE LOS 75 Y UN REPASO A LA HISTORIA

Fue tal cual sucedía en otros tiempos. En aquellos que recordamos, se concentraba en el amplio atrio de la capilla de La Inmaculada, por entonces también templo parroquial transitorio, y se extendía por buena parte de la calle Berutti al 300.

Allí fueron las “kermesses” rondando las fiestas de fin de año. No faltaba nada; ni siquiera los sorteos conducidos por don Victorio Lamponi, uno de los feligreses emblemáticos, si los hubo, de las décadas augurales (y buenos años más) de la parroquia.

Eran otras las costumbres, pero el espíritu era el mismo.

Este jueves (13), en un cómodo recinto –en Italia 482, muy cerca de la renovada iglesia de Villarino 460-  la comunidad de Santa Teresita cerró socialmente el 2012, año de los 75 de vida de la parroquia. Un brindis, la forma de excusa.

Un video, breve pero bien delineado, permitió repasar, década tras década, el historial de la parroquia, desde aquel lejano abril de 1937  hasta hoy.

Y pasaron las imágenes, en las que uno se vio presente, como aquella de la bendición de la piedra basal del nuevo templo, en el año 1950. O en la que la reseña nos permitió ver (un poco ya desde lo íntimo) a don Ernesto (Serralunga), en la foto de la inauguración del salón parroquial que lleva el  nombre del padre Jorge.

Las imágenes imborrables de los padres Juan Mesquida, Isidoro Broilo, Augusto Fernández Arlt, José María Sarrionandía, Eugenio Bossetti y Leonardo Baltabur, se unieron a las que, ahora, presentan al padre Roberto Buckle, desde hace 12 años ligado a la trayectoria parroquial a la que ha dado un renovado impulso.

Fue un momento propicio para recordar vivencias de otras épocas, compartiendo el instante con algunos amigos de toda la vida, como es el caso de Jorge Augusto González Texidó y Susana Scabuzzo, a quienes nos une una relación que supera largamente los 60 años (65  debe ser lo más aproximado), esto es, de cuando éramos niños.

La “velada”, entre algunas empanadas e ingredientes propios de las fiestas cercanas (con el infaltable pan dulce y la sidra del final) se prolongó en algunas canciones; la invitación (por Emita Vila, otra de las “históricas” de la comunidad) para la “cantata” a la Virgen María, de este viernes, a las 19.45, con el Coro Arquidiocesano; y el brindis del cierre.

No nos pasó desapercibido el buen epílogo del video, con palabras de Elba Albertini de Yañez, que reflejaron el espíritu (de familia) que ha distinguido a la parroquia de siempre que, felizmente, es la nuestra desde toda la vida… Telón.