UNA BURLA PÚBLICA A LA CIUDAD...

La falta de agua y un oportunismo que enerva. 

Grupo de vecinos de Bahía Blanca que nos juntamos a 

reclamar a ABSA por los cortes de agua en diferentes sectores de la ciudad. 

Punto de encuentro: Plaza Rivadavia, frente a la Municipalidad. Hora: 19. 

Bahía, por arte de sus gobiernos democráticos desde hace 32 años, está sin agua.

Abundan las explicaciones sin sentido que intentan eludir responsabilidades que nunca se asumieron en tiempo y forma. Ni que hablar de ABSA, Aguas Bonarenses Sociedad Anónima, que ha puesto a la ciudad con un cuadro de situación que ni siquiera puede estimarse comparable a la lejana época de la colonia.

Quienes más parecen acercarse a la búsqueda de un paliativo, hablan de un pedido de camiones cisternas para proveer del vital elemento en los barrios. ¿Cómo, qué, cuándo y dónde?, serían buenos interrogantes, muy distantes a los tiempos que vivimos (¿seguimos estando en el siglo XXI o hemos retrocedido a otras épocas?).

Encima, uno va al “propio negocio de consumidores”, que es sólo un burdo slogan, y se encuentra con un “cartelito” referido a los problemas en el abastecimiento y que habla de un precio “rebajado” en un 20 por ciento menos que el habitual y el suministro de 8 litros por cliente.

Ocurre que ya adentro de una de las sucursales, se encuentra con “góndolas” vacías. Para disimular, una de “enfrente”, afectada a productos navideños hasta hace pocas horas, también aparece descubierta, como para disimular.

Pensamiento natural: ¿en horas, nada más, los depósitos se vaciaron casual y justamente de las botellas o bidones de “agua sin gas”?.

Desde lo oficial, se anuncian inspecciones. ¿Empezarán acaso por el “negocio de los propios consumidores”?. Antes, tiempos remotos, lo que ocurre se encuadraba en algo así como “agio y especulación. ¿Qué título se le asigna ahora?. ¿Acaso es el de una “burla” pública?.  Habría cosas peores para rotularlo, pero, ¿quién se haría eco?.