INCONGRUENCIAS… ¿O QUÉ?
En épocas de cambio, se puede escuchar o leer
de todo. Por ejemplo, que alguien, a la vista de que se tomará en serio, por
una vez y para siempre, el tema de la seguridad, exprese, por radio, que teme
que se vuelva a los años 70. ¿Qué, cómo?. ¿Se pretende seguridad o que todo
siga en manos de los delincuentes, que obran
“como Pancho por su casa?.
Otra, quizás con un título sacado de contexto:
abogar por la transparencia, ¿qué significa?. ¿Se le pide a la gente o es
deber, ineludible, de los gobernantes?. No se entiende, porque, hasta lo que
puede suponerse, los que se hacen cargo, tácitamente, deben hacer de lo suyo
una transparencia total y no pedírsela a los demás.
Alusión, desmedida, a un político que lleva 32
años ocupando cargos, de un nivel u otro. Esto, dicho por radio, diciendo que
de esa manera (acceder a una nueva función) a la UCR no se termina. ¿Qué tiene
que ver una cosa con la otra?. Lo que no concluye es el “curro”.
Un medio gráfico regional publicó dos tapas
reveladoras, por si hiciera falta. Una, la del nuevo presidente. Otra, la del
nuevo Lord Mayor local, con un pie de
página sobre la gobernadora. ¿Marca una “tendencia”?. Porque, hasta lo que se puede saber, nunca
dejó de publicar la publicidad del gobierno que se fue. Cualquier micro les
viene bien.
Otra más del ex legislador (de todo nivel), que
ahora asumió un cargo en la Cámara Alta
nacional. Habló de la desaparición de Bahía Blanca de la escena en los últimos
años. ¿Dónde estaba y qué hizo, al margen de ocuparse, siempre, de sus
ambiciones personales?. Porque, si la memoria no nos falla, estuvo en todas, desde aquí y desde allá. ¿No
fue acaso, también, su responsabilidad?.
Esta no es política, pero tiene bastante que
ver con eso de las incongruencias. Hay “bajadas”, sobre todo en las emisoras de
modulación de frecuencia (FM) de programas no pocos atractivos. Uno de ellos,
los sábados a la mañana, principia a las 7 y se prolonga hasta las 10. Ocurre
que en ciertas ocasiones (automatización de las señales), se produce un
“vacío”, cubierto por las promociones locales. Claro que todo el imán de “lo
porteño” se derrumba cuando, uno tras otro, se repiten los espacios
publicitarios. Y se anula, vaya a saber la razón, la llegada metropolitana. Y
eso no es privativo de una radio ni un sector horario (aunque es ostensible en
el comienzo de la mañana).
Otra, es la
continuidad de avisos ya vencidos pero que, por aquello de tener buena parte
grabado, el material no es chequeado como corresponde y entonces,un anuncio
para los días 4 y 5, sigue pasándose el 11 y el 12, por citar un ejemplo.
Respeto por los auspiciantes y por el público oyente, que le dicen...
Comentarios
Publicar un comentario