LOS OBISPOS ANUNCIAN EL INICIO DEL AÑO MARIANO NACIONAL
Jubileo por los 400 años del hallazgo de la sagrada imagen de la Virgen del Valle en la provincia de Catamarca.
Buenos Aires
(AICA).- Los obispos argentinos anunciaron que el 8 de diciembre próximo,
en la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, iniciará al
Año Mariano Nacional que se extenderá hasta el mismo día de 2020. “María nos
vuelve a convocar. Es la mujer, es la esposa, es la madre que, con su
presencia, abraza a las mujeres, a las esposas y a las madres en sus angustias
y dolores y acoge a los hijos del descarte, las adicciones, la soledad y la
indigencia”, expresaron.
En la solemnidad
de la Inmaculada Concepción de la Virgen María que se celebrará el domingo 8 de
diciembre, se dará comienzo al Año Mariano Nacional. Así lo anunciaron los
obispos argentinos a través de un comunicado emitido este miércoles (27), en la fiesta de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
El Año Mariano
Nacional, que se extenderá hasta el 8 de diciembre de 2020, se ha dispuesto
para conmemorar los 400 años del hallazgo de la sagrada imagen de la Virgen del
Valle en la provincia de Catamarca, venerada a lo largo y ancho del país.
Los obispos
hicieron mención a la primera misa celebrada en territorio argentino hace 500
años, en la bahía de puerto San Julián, cuyo aniversario se celebrará el 1 de
abril de 2020.
Al mismo tiempo
recordaron que el IV Congreso Mariano Nacional tendrá lugar del 23 al 26 de
abril, en Catamarca; y en septiembre habrá un congreso mariológico, también en
Catamarca.
“Cinco siglos,
cuatro siglos… tan distantes y tan distintos, en paisajes y en momentos. Ambos
acontecimientos, ahora juntos, nos siguen evocando y convocando a la verdad de
lo que somos y creemos como católicos en esta amada, sufrida y esperanzada
Argentina”, indicaron.
Los prelados
mencionaron que “el soplo del Espíritu Santo y la Palabra de Dios en el seno de
la limpia y pura concepción ‘hicieron’ el cuerpo del Señor Jesús y ‘hacen’ en
cada misa su cuerpo eucarístico. Ese Cuerpo de Cristo que comemos y por el que
también somos”.
Al referirse al
pueblo argentino, “nos gusta juntarnos, arreglamos nuestras cosas sentándonos a
la mesa para charlar y compartir”, agregaron que “sentimos por las madres un
afecto tan grande que las volvemos casi intocables: Encontrarnos en lo de mamá
para estar juntos en paz”. Y recordaron la geografía argentina, “marcada por
los santuarios dedicados a la Virgen Madre”, y la historia, “con los encuentros
y congresos marianos y eucarísticos”. “El 2020 se inscribirá en esa geografía y
en esa historia”.
“María nos vuelve
a convocar. Es la mujer, es la esposa, es la madre que, con su presencia,
abraza a las mujeres, a las esposas y a las madres en sus angustias y dolores y
acoge a los hijos del descarte, las adicciones, la soledad y la indigencia”.
Luego mencionaron
la cercanía del Papa Francisco por medio de las indulgencias plenarias que ha
concedido, “para todos aquellos que a lo largo del año visiten un santuario
mariano o cualquier templo dedicado a la Virgen en todas las diócesis de la
Argentina, cumpliendo con los consabidos requisitos para alcanzar esta
particular gracia divina”.
Al concluir,
citaron el himno para el IV Congreso Mariano Nacional: “Hoy tus hijos del norte
y del sur, peregrinos en esta Argentina…”, e invitaron a los argentinos “a
poner la mirada del corazón en Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, la
‘Morenita del Valle’, a fin de internalizar más y mejor nuestra fe y compromiso
cristiano con la Iglesia y la Patria”.
Texto completo
del comunicado
Amados hermanos y
hermanas:
Como pastores en
nuestra querida Argentina nos dirigimos a ustedes para convocarlos a vivir
intensamente esta gracia de Dios: el Año Mariano Nacional, que se extenderá
desde el 8 de Diciembre de 2019, hasta el 8 de diciembre del 2020, y que lo
hemos dispuesto para resaltar el jubileo por los 400 años del hallazgo de la
sagrada imagen de la Virgen del Valle en la provincia de Catamarca, venerada a
lo largo y ancho de la Patria.
En el transcurso
del Año Mariano tendrá lugar el recuerdo de la primera Misa celebrada en
territorio argentino hace 500 años, en la bahía de puerto San Julián, el 1 de
abril. El IV Congreso Mariano Nacional del 23 al 26 de abril, en Catamarca, y
en setiembre un congreso mariológico, también en Catamarca.
Cinco siglos,
cuatro siglos… Tan distantes y tan distintos, en paisajes y en momentos. Ambos
acontecimientos, ahora juntos, nos siguen evocando y convocando a la verdad de
lo que somos y creemos como católicos en esta amada, sufrida y esperanzada
Argentina.
El soplo del
Espíritu Santo y la Palabra de Dios en el seno de la Limpia y Pura Concepción
“hicieron” el cuerpo del Señor Jesús y “hacen” en cada Misa su cuerpo
eucarístico. Ese Cuerpo de Cristo que comemos y, por el que también somos.
Dicen que a los
argentinos nos gusta juntarnos, que arreglamos nuestras cosas sentándonos a la
mesa para charlar y compartir. Y sentimos por las madres un afecto tan grande
que las volvemos casi intocables. “Encontrarnos en lo de mamá para estar juntos
en paz”.
Será quizás por
eso que los católicos en Argentina tenemos marcada la geografía con los
Santuarios dedicados a la Virgen Madre; y marcada la historia con los
Encuentros y Congresos marianos y eucarísticos. El Año 2020 se inscribirá en
esa geografía y en esa historia.
María nos vuelve
a convocar. Es la Mujer, es la Esposa, es la Madre que, con su presencia,
abraza a las mujeres, a las esposas y a las madres en sus angustias y dolores y
acoge a los hijos del descarte, las adicciones, la soledad y la indigencia.
El Papa Francisco
nos hace sentir su cercanía por medio de la concesión de indulgencias plenarias
para todos aquellos que a lo largo del año visiten un santuario mariano o
cualquier templo dedicado a la Virgen en todas las diócesis de Argentina,
cumpliendo con los consabidos requisitos para alcanzar esta particular gracia
divina.
Por eso,
parafraseando el estribillo del himno para el IV Congreso Mariano Nacional:
“Hoy tus hijos del norte y del sur, peregrinos en esta Argentina…”, los
invitamos a poner la mirada del corazón en Santa María, Madre Dios y Madre
nuestra, la ‘Morenita del Valle’, a fin de internalizar más y mejor nuestra fe
y compromiso cristiano con la Iglesia y la Patria.
Los obispos de Argentina.
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