¡AL FIN VIERNES!

El payaso Milei y Elon Musk


Ya menos corta esta vez que la anterior, la semana –característica de estos momentos – fue densa, como todas.

Por eso, el viernes aparece con el deseo de una jornada más tranquila, como anticipo de un “finde” más propicio.

El tema es encontrarlo.

Por eso y aunque nadie sepa indicar, ni siquiera como aproximación, dónde cuerno está la oficina que se ocupa de los estacionamientos, ¡la encontramos!, en rigor a poco metros de donde estaba hace un tiempo.

Y no habría mucho más que decir si no fuese por un hecho por cierto alentador.

Dos operarios (agentes) municipales (una, femenina; otro, masculino), en la calle Drago, pasando la avenida en este caso, nos explicaron (y en la práctica lo hicieron ellos), como es eso de la nueva aplicación con la que deberá atenderse el pago del estacionamiento medido en la ciudad.

Gracias a su buena voluntad  – no entendimos ni jota del mecanismo  – ahora nos será posible estacionar, algo que no podíamos desde unas semanas atrás.

Quien desde hace unos cuantos años cuida el sector cercano al Correo Argentino, sobre Vicente López, “nos cuidó” el auto, mientras procurábamos disponer de la ya nombrada nueva aplicación. ¡Gracias!, a los tres que nos ayudaron en la ocasión, cerca de mediodía.

Antes, claro (porque los viernes son lo que son, pero “milagros” no hacen) habíamos tenido una no tan agradable al reclamar en un supermercado, donde el “no”, ya está presto en boca de quien atiende una queja (la gente se deja llevar por delante, habitualmente). Finalmente, nos dieron una tarjeta para acceder a una devolución de $ 3.537,52, por mercadería (comestibles) sin la “calidad” que procurábamos (compra de este jueves 11 por la mañana). 

Claro, ellos nunca pierden, aun así, porque la compra para recuperar lo ya abondo, hay que hacerla allí mismo.

Ya sobre la tarde, siempre de este viernes (12), un día después de los 196 años de la ciudad, transcurridos con pena y sin gloria, observamos (más bien, escuchamos por radio) la mentira del mes: 11 por ciento la inflación de marzo, proclamada, como estandarte de éxito ficticio, por el gobierno nacional. ¿Dónde, cuándo y cómo alguien compró algo al mismo o menor precio que en febrero?. ¡Sean serios! (si pueden, algo que no creemos ni creeremos).

Datos que no se sabe cómo llegan: $ 773.385 necesitó una familia tipo para "no ser pobre". Y 304,40% aumentó la canasta básica en un año. ¿Para qué ahondar?.

Avanzando el día, y desde otro ángulo, los medios (¡alcahuetes siempre!), alardeaban con que el tal Elon Musk recibió al trastornado presidente de acá. Se particularizó en que ese personaje es uno de los hombres (sino el más) ricos del mundo y que le ocuparía, entre otras vaguedades de sus tiempos y ocupaciones (¿distracciones?) intentar viajes a Marte.

En el rato de la charla entre uno y otro, ¿se habrá ofrecido el descerebrado, para alguna excursión?. Ojalá así fuera; que se lo haya aceptado como tripulante; y que la “nave” se quede eternamente en el espacio. Alguna ventaja debe darnos este viernes…

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