LA PARROQUIA SANTA TERESITA CONVOCA EN SUS 75 AÑOS

Si hay algo de cierto en aquello que se dice, sobre que “uno vuelvo siempre a aquellos lugares en los que amó la vida”, la prueba más evidente sería el entrañable cariño que –aunque pasen los años o a favor de ellos quizás– sentimos por la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús.

Usando palabras que no son nuestras, pero que elocuentemente encierran una gran verdad, podríamos decir que allí “aprendimos la fe”. La hayamos llevado a la práctica, en los hechos, como correspondía, o no tanto, es otra cuestión, esa de la que deberá rendirse cuenta al final de los tiempos. Allí veremos.

Mientras tanto, cada ocasión que se presenta renueva, como aquellas épocas tan lejanas, que se remontan a los años ’40 y ’50, aquel espíritu que hizo de la parroquia “una familia”. Porque lo era, cuando la militancia en los aspirantes de la Acción Católica Argentina o el ser monaguillo, nos acercaba día tras día a la capilla del Colegio La Inmaculada (primera sede de la parroquia) o a la Casa Parroquial de Berutti 343, para transcurrir allí, invariablemente, más horas que en cualquier otro lugar.

Desde entonces, Santa Teresita “fue, es y seguirá siendo”, “la parroquia”, “la nuestra”.

En este 2012, celebrará sus 75 años (los cumplió en la Semana Santa, el pasado 3 de este mes). Y su comunidad, con el padre Roberto Buckle a la cabeza, hará que “todo el año sea de fiesta”.

Algo de eso empezó a bosquejarse en la reunión que, este jueves (26), tuvo el Consejo Pastoral de la parroquia. El padre Roberto trazó una línea bien definida al decir que todas las actividades (litúrgicas, apostólicas, formativas, culturales y festivas) enlazarán con este aniversario no tan común.

Las celebraciones centrales coincidirán con la festividad patronal que por razones de calendario tendrán realce el sábado 6 y el domingo 7 de octubre.

Pero hasta entonces, paso a paso, se irán desplegando una serie de programaciones para las que ya, anticipadamente, se procura convocar a la feligresía de todos los tiempos. Porque, según el espíritu que anima la idea eje, se pretende que nadie (cualesquiera sean sus edades) falte a este cita. Como en los viejos tiempos (aquellos del padre Juan Mesquida o los del padre Jorge Koenig) Santa Teresita los quiere a todos juntos...