SE LE ESCAPÓ LA TORTUGA…
Olimpo, en el final del Torneo
Transición. La necesidad de repensar el futuro, de cara al campeonato largo del
2015. ¿Sin Walter Perazzo, quizás?.
Habría muchas formas de
definir la postura del director técnico de Olimpo (plantel profesional
participante en el Transición de la Primera A de AFA).
El certamen (restan sólo dos
fechas para concluir) es sin descensos. Esto es, argumento suficiente para
“trabajar” sin apremio, pero también sin pausa, pensando en el campeonato largo
del año venidero, en el que sí (al igual que ahora, porque lo que se pierde no
se recupera) habrá que prestarle mucha atención a los promedios.
Ha transcurrido el tiempo
(virtualmente casi el segundo semestre del año) y todo indicaría que Walter
Perazzo, caprichoso él y no hay razón para no decirlo, ha desaprovechado el
tiempo y las circunstancias.
Bastaría repasar algunos
números, que no mienten y que no pasan desapercibidos para quienes analizan
seriamente el cuadro de situación. A dos fechas del final (17 están cumplidas
ya), el aurinegro aparece en una zona límite, que algunos quieren disimular.
Veamos: se jugaron 17 fechas;
hubo sólo 3 triunfos olimpienses; 6 empates, y 8 derrotas; 15 unidades sobre 51
posibles; con 12 goles a favor y 22 en contra; y un promedio de 1,181 (55 puntos en 65 cotejos). Está penúltimo en la
tabla de posiciones (sólo tiene debajo a Quilmes, a 3 puntos de distancia); y
sólo supera a Banfield (1,176); Quilmes (1,115); Tigre (1,139); y Defensa y Justicia
(1,117) en el escalonamiento para los descensos de categoría. Sólo
aventaja a Gimnasia y Esgrima La Plata
(11), en los goles convertidos; mientras que en los tantos que le marcaron
figuran Newell’s (23); Belgrano (25); Independiente (25);
Defensa y Justicia (28); y Godoy Cruz (35), como más vulnerados; y tiene en un pie de igualdad a
Arsenal y San Lorenzo (ambos con 22 caídas de sus marcos).
Hay algo más, que señala a
ojos vista cuán mal se hicieron las cosas, del DT hacia las perspectivas del equipo.
Se recordará que no puso el mejor plantel en la última intervención en la Copa
Argentina 2013/2014. Quedó eliminado, por penales, después de un 0 a 0, por
Atlético Rafaela, en los 16avos de finales, cuando hubiera embolsado, además de
seguir en competencia, unos 400.000 nacionales. Ahora, definición por penales
de por medio, Huracán de Parque de los Patricios, que revista en la Primera B
Nacional, consiguió el título; 5 millones de pesos de premio; y ¡casi nada!, el
pasaporte a la Libertadores 2015. Sentido de la oportunidad, que le dicen y del
que Olimpo ha estado muy pero muy lejos.
Pero seguramente hay hechos
más delicados a los cuales, por esa condescendencia bien aurinegra de todos los
tiempos –no descartar adiestradores sin darles ocasión de mejorar las cosas
cuando los resultados no se dan– no se ha puesto coto a los desaciertos, por
mucha buena voluntad que lleven implícitos.
Alguna vez, se escuchó decir a
WP que a determinados jugadores no se los exponía, por considerárselos “futuro”, entendiendo por esto que tendrían
su lugar alguna vez.
De tal forma, no pocos
jugadores –aunque no lo digan– se han cansado de la espera. En una época, la
actual, en la que mercados económicamente más poderosos se llevan jugadores
incluso cuando todavía no “asomaron”, dejar pasar temporadas sin “darle
oportunidad” a noveles jugadores es algo así como abortar su porvenir futbolero. El que
“no explota” sobre los 16, 17 y 18 años (hay excepciones, claro está, como en
todos los órdenes de la vida), ya no es futuro.
De cierto momento a esta
parte, Perazzo (por lesiones y/o suspensiones de otros) dio “minutos en cancha”
a ciertos y determinados futbolistas. Entre otros casos, Joaquín Susvialles;
Diego Sosa; muy poco de Agustín Vuletich y Ezequiel Vidal; una insignificante
oportunidad para José Lincopán… y cosas por el estilo.
Ahora, a dos instancias del
final, ubicó a Alejandro Otero, para relevar, si no llegara, a Adrián Martínez,
ante Godoy Cruz Antonio Tomba, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, el
venidero lunes (1 de diciembre). Para ese compromiso, ha estado probando con 12
jugadores por formación. Seguramente (esto ya lo hemos dicho), la cancha le
quedará demasiado grande, con espacios vacíos, en el 11 contra 11.
¿Si hay más ejemplos?. Sí,
pero con lo expuesto creemos que no hacen falta más agregados. No está para
nada mal hacer presente que en cualquier otro equipo, la paciencia dirigencial
hubiera terminado, mucho antes, la etapa Perazzo.
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