A LOS 92 AÑOS, MURIÓ EL HISTÓRICO DIRIGENTE JUSTICIALISTA ANTONIO CAFIERO
Fue gobernador de la provincia
entre 1987 y 1991.
BUENOS AIRES 13 (Télam).- Antonio Cafiero falleció, en la mañana de este lunes (13), por un
cuadro de neumonía tras permanecer 10 días internado.En su extensa carrera
ocupó numerosos cargos, entre ellos el de gobernador de la provincia de Buenos
Aires.
El histórico dirigente del
Partido Justicialista Antonio Cafiero falleció dejando sin voz decenas de
anécdotas surgidas de sus setenta años de carrera política que lo llevaron a
ocupar diferentes cargos, incluso al lado de su maestro y referente, Juan
Domingo Perón.
Según confirmó su nieto
Santiago Cafiero a Télam, Antonio estaba internado hace 10 días por un cuadro
de neumonía.
Antonio Francisco Cafiero,
nació el 12 de septiembre de 1922, era uno de los pocos políticos que podían
contar en primera persona lo que sucedió aquel 17 de octubre de 1945, hoy Día
de la Lealtad
Peronista , cuando centenares de trabajadores provenientes
principalmente del cordón industrial del Gran Buenos Aires se acercaron a Plaza
de Mayo reclamando la presencia del general Juan Domingo Perón.
El general había sido
trasladado a la isla Martín García y obligado a renunciar por el gobierno de
Edelmiro Farrell a todos los cargos públicos que ocupaba con el objetivo de
desarticular su programa político.
Cafiero estuvo la noche del 17
de octubre cuando el reclamo del pueblo fue escuchado y Perón apareció en el
balcón saludando con sus brazos en alto, saludo que a partir de ese día fue un
símbolo de un hombre y un movimiento.
Antonio Cafiero fue el
ministro más joven del gabinete del segundo gobierno de Perón.
Pero, durante el primero,
siendo muy joven, Cafiero fue designado consejero financiero en la embajada
argentina en Wáshington (1948-1951); luego director del departamento
socioeconómico de la
Cancillería (1951-1952); y más tarde ministro de Comercio
Exterior (1952-1955).
Cafiero recién obtuvo un cargo
político dentro del Partido Justicialista en 1962, cuando fue nombrado
secretario político del Consejo Supervisor y luego coordinador del Movimiento
Nacional Justicialista, en años en los que Juan Domingo Perón estaba en el
exilio.
A partir de ese momento,
Cafiero nunca dejó de tener presencia en la vida política argentina, ya sea
como protagonista desde alguno de los tantos cargos que ocupó, o como referente
de un sector político, dando su opinión o su mirada.
Antonio Cafiero fue diputado
nacional, gobernador de la provincia de Buenos Aires; ministro de Economía;
jefe de Gabinete y senador nacional.
Después de la derrota del
Partido Justicialista en las presidenciales de 1983, fundó junto a otros
dirigentes del peronismo, la Renovación Peronista.
En las elecciones legislativas
de 1985, encabezó la lista de diputados nacionales de la provincia de Buenos
Aires por el Frente Renovador Justicialista y fue elegido diputado nacional
hasta 1987.
Ese mismo año sería elegido
gobernador de la provincia de Buenos Aires, teniendo como compañero de fórmula
a Luis María Macaya, triunfo que significó mucho para el partido, en tiempos en
que la presidencia era ocupada por los radicales.
En 1988 fue precandidato a
presidente de la Nación
por el Partido Justicialista con la fórmula Antonio Cafiero - José Manuel De La Sota , internas en las que
esta dupla resultó derrotada por la de Carlos Menem - Eduardo Duhalde, que
llegara al gobierno en 1989.
En 1991 fue designado
embajador en la República
de Chile, cargo que desempeñó hasta 1993, año en que asumió como senador nacional
hasta 2001.
Durante el breve gobierno de
Eduardo Camaño, tras la renuncia del presidente Fernando De la Rúa , fue designado jefe de
Gabinete, y el 2 de enero de 2002 volvió a ejercer como senador nacional, cargo
que desempeñara hasta diciembre de 2005.
Fue cuantiosas veces embajador
argentino, entre otros destinos ante Bélgica, la Comunidad Económica
Europea, la Santa Sede
y Chile.
Cafiero ejercía desde 2005 la
presidencia de la
Conferencia Permanente de los Partidos Políticos de América
Latina y el Caribe (COPPPAL).
Viudo de Ana Goitía, con quien
tuvo diez hijos -cinco mujeres y cinco hombres-, Cafiero disfrutaba los
encuentros familiares rodeado de sus nietos, 40 en total, y bisnietos en su
casona del barrio de San Isidro.
Pocos saben que era contador
público, recibido en la
Universidad de Buenos Aires en 1944, y doctor en Ciencias
Económicas, con título obtenido en 1948.
Cafiero era veraneante
frecuente del balneario de Pinamar, escenario de lanzamientos de candidaturas,
y de varios encuentros políticos.
Fanático de Boca Juniors,
hasta su muerte discutió a quien quisiera escucharlo que el general Perón era
hincha de Boca y no de Racing, y que incluso también lo era Evita.
Nadie podía desmentirlo cuando
afirmaba que ni Perón ni Evita confesaban su sentimiento hacia la azul y oro
porque no querían tomar partido.
Su gusto por el fútbol lo
llevó a la Bombonera
habitualmente, en sus años más jóvenes, a la tribuna, y luego al palco, pero
también a la canchita donde cada sábado al mediodía durante 32 años se lo vio
jugar de mediocampista, "con llegada al arco", como a él le gustaba
definirse.
A Cafiero también le gustaba
el boxeo, en especial el fallecido Carlos Monzón, a quien consideraba "el
boxeador más completo" que vio pelear. Según decía en una entrevista en El
Gráfico del 3 de febrero de 1987, el santafesino tenía "técnica" y
"golpe".
Entre sus hábitos estaba
fumarse cinco puros por día, entre sus últimas tareas pendientes estaba
escribir un libro sobre sus memorias, y así lo hizo en 2011 con
"Militancia sin tiempo" (Mi vida en el peronismo), que tiene dos
prólogos, uno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otro del
historiador Pacho O'Donnell.
Aggiornado a las últimas
tendencias, Cafiero incluso creó un blog con ayuda de sus nietos en el que
exponía sus comentarios y recomendaba notas periodísticas de interés.
Siempre se confesó muy
católico y practicante, y por eso cada vez que podía iba a misa y comulgaba,
según él mismo contó en alguna de las tantas entrevistas que concedió.
En 1955, después del golpe que
derrocara al gobierno constitucional de Perón, fue privado de su libertad
durante un año, lo que lejos de persuadirlo de abandonar la militancia, lo hizo
involucrarse en lo que se llamó la "resistencia peronista", hasta
1973.
Antonio Cafiero visitó en su
exilio a Perón en varias oportunidades hasta su regreso a la Argentina ,
convirtiéndose en uno de los pocos dirigentes que todavía pueden contar que
estuvieron con Perón.
Hace poco, en una de sus
últimas salidas, visitó el Instituto Juan Domingo Perón, que preside Lorenzo
Pepe y donde funciona un bar temático sobre el general.
Según contó Pepe a Télam,
apenas entró Cafiero y vio a Perón sentado en una mesa tomando un café, obra
del escultor Fernando Pugliese, le dijo: "Por fin lo encuentro general,
que ganas tenía de verlo".
En 1988 yo ya vivía y trabajaba en la actual C.A.B.A. pero iba frecuentemente, los fines de semana, a La Plata, capital del primer estado argentino. Cuando estaba los domingos allí, asistía a Misa a la parroquia San Ponciano, en 5 y diagonal 79 de esa emblemática ciudad bonaerense. Sobre calle 5, a media cuadra de San Ponciano, está la puerta principal de la residencia del gobernador de la provincia de Bs As. Transcurría el primer año del gobierno de Antonio Cafiero. Lo recuerdo perfectamente, junto a su señora, Anita Goitía, en los bancos a mitad de fila. Si uno no sabía de quiénes se trataba, pasaban -ambos- inadvertidos. "El que se ensalce será humillado; el que se humille será ensalzado", dijo el Señor.
ResponderEliminarNi UN comentario para MI comentario. Bueno, era esperable. El dueño de este blog no cambia más. No cambiará JAMÁS. Está muy bien. Genio y figura, hasta...
EliminarYa no sé si vale la pena comentar en este blog. Jamás recibo una réplica a mis comentarios, esporádicos por cierto. Pero bueno, habrá que tomarlo como de quien NO viene. Saludos.
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